Esencia de Umbria

 
 

Fortalezas y castillos - Orvieto y alrededores

 
Rocche e castelli - Orvietano
Fortaleza de Arbornoz - Orvieto
Los elementos que han sobrevivido a las profundas transformaciones arquitectónicas del S. XIX como algunos tramos de la muralla externa y el camino de los centinelas que da al valle del Paglia, recuerdan hoy todavía, la importancia de esta fortaleza que fue edificada por voluntad del cardenal Albornoz para restablecer el poder papal. Construída a partir de 1359, la fortaleza fue objeto de extenuantes batallas porque su sometimiento significaba no sólo la conquista de Orvieto sino tambien del vasto territorio que la rodea. En 1389 sufrió una primera destrucción por parte de Luca I Monaldeschi della Cervara que se encontraba enfrentado con los Monaldeschi del cane. Intervino el papa Bonifacio IX para restablecer la paz. En 1413 Francesco I Orsini mandó reforzar el sistema de defensa de la fortaleza pero tan sólo un año más tarde, las nuevas fortificaciones consiguieron vencer los asaltos de Ladislao D’Angio. En 1450 , ya en malas condiciones, fue reconstruída y pasó la definitiva dependencia de Orvieto al poder papal.En 1527, por voluntad de Clemente VII, Antonio de Sangallo Il Giovane realizó el pozo de San Patricio, abastecimiento hídrico el servicio de la fortaleza y de la ciudad.

Prodo - Orvieto
Construído sobre una serie de precipicios en posición estrategica sobre la antigua via que conectaba Orvieto con Todi. El castillo de Prodo es un edificio importante, caracterizado por dos torres que sobresalen cubiertas por techos. En su interior encontramos dos patios: uno, de grandes dimensiones con planta longitudinal, el otro, más pequeño, en forma de Z. El castillo fu construido por voluntad de los Prodenziani, señores de Orvieto, a mediados del S. XIV. Durante toda su historia permeneció casi siempre bajo el poder de esta ciudad: primero “gestionado” por algunos aventureros como Giovanni di Cecco di Montemarte y luego directamente por la llamada Opera del Duomo, de la cual fue propiedad hasta la entrada de Umbria en el Reino de Italia (1861). En julio de 1849 allí se refugió Garibaldi perseguido por las tropas pontificias.

San Quirico- Orvieto
El castillo que hoy en dia podemos admirar cerca de Orvieto, en dirección a Montefiascone, ha sido reconstruido en el S. XIX por Paolo Zampi, durante treinta años ingeniero del Domo de Orvieto. El Ingeniero orvietano con la ayuda del histórico Luigi Fumi, volvió a recopilar el archivo.

Capecchio - Baschi
Erigido sobre los restos de una antigua fortaleza llamada Torre de Orlando, el castillo de Capecchio, durante su larga historia ha tenido numerosos uso: fortaleza, convento, casas de cura, hostal para viajeros. Actualmente ha sido restaurado llevándolo a su antiguo esplendor de arquitectura medieval.

Montalfina -Castelgiorgio
Completamente almenado, fortificado con 5 torres (cuatro a los lados y una al centro), el castillo de Montalfina es una construcción de alto nivel. Durante siglos ha sido destruída varias veces pero ha sido siempre reconstruída; era demasiado importante su posición entre Lazio, Etruria y Umbria para dejar que cayera en decadencia, un castillo que junto a Torre Alfina, castel Viscardo, Monterubbiaglio y La Sala, se convirtió en un importante baluarte estratégico entre Orvieto y Bolsena. En 1328 fue saqueadó por las milicias de Ludovico IV El Bavaro, en 1413 fue destruido por Ladislao D'Angio, durante el asedio de Orvieto. Grandes destructores pero también ilustres constructores como la familia Monaldeschi en 1400; Giorgio della Rovere, obispo de Orvieto que a finales del siglo XV convirtió el castillo en su residencia de verano; los Ravizza que en el S. XVII lo convirtieron en una importante finca agrícola.

Montiolo – Castelgiorgio
Es un típico castillo renacentista que surgió en la segunda mitad del s. XVI, a lo largo del recorrido Orvieto – Bolsena, que en aquella época era la principal via de comunicación entre el Estado Pontificio y Toscana. A diferencia de tantas otras fortalezas, en el S. XIX gozó de un gran esplendor: el edificio fue propiedad del marqués Filippo Antonio Gualfiero, figura muy importante en el Resurgimiento y la unificación de Italia. En la segunda mitad del S.XIX se convirtió en propiedad de los condes Faina, que instalaron alli su residencia.

Castillo de Madonna Atonia – Castelviscardo
a 500 metros sobre el nivel del mar, se encuentra en una posición sin duda muy panorámica sobre el valle del Paglia. La construcción tiene forma de trapecio y actualmente se accede mediante una puerta del S. XVIII. En 1300 fue motivo de disputa entre Guelfos y Ghibellinos de Orvieto, en los primeros años del S. XVI Pietro Monaldeschi lo reconstruyó con caracteristicas tipicamente renacentistas. El castillo conserva un rico archivo histórico.

Castel di Fiori - Montegabbione
El castillo, situado a unos 50 metros de altura sobre el nivel del mar, todavía impone respeto, no obstante su mal estado de conservación que ha provocado varios derrumbes cediendo incluso una parte del recinto amurallado. Las dimensiones del castillo son notables y han representado el testimonio de su importancia durante siglos. Edificado en 1200 el castillo se lo disputaron Orvieto, los condes de Marsciano, Los Orsini, Los Monaldeschi, los della Vipera. Muchos fueron los asaltos que sufrió: en 1389 fue saqueado por el mercenario Filippo de Venecia quien reclamaba “la paga” al papa Urbano VI. En 1393 fue el turno de Giovanni Tarlati, al mando de 400 caballeros y 200 soldados de infantería. Muchos fueron tambien los asaltos que no tuvieron éxito; en 1507 el castillo fue atacado por los señores de Montegiove que no consiguieron conquistarlo a pesar de intentarlo con 150 soldados de infantería.

Montegiove – Montegabbione
Severo, gracias también a su óptimo estado de conservación, el castillo se presenta con todos sus elementos intactos: muralla, fosado, torre angular, torreón.. Incluso en su interior, donde se encuentra el edificio almenado y la capilla, no han habido expoliaciones. Rica es también la biblioteca, la armeria , los amplios salones para acontecimientos importantes. Lugar de grandes batallas, el castillo se lo disputaron entre Orvieto, Perugia, Viterbo, entre familias potentes como los Candes de Marsciano, Los Alfio, los Monaldeschi.. Pero fue también lugar de grandes crisis místicas: como las de Nerio di Bulgaruccio, señor del castillo, que en la segunda mitad del S. XIII se inscribió al tercer orden Franciscano. La capilla interna está dedicada a la beata Angelina , nacida en 1357 en este castillo. Esta dama dedicó su vida a los pobres y a las obras de caridad rompiendo asi las reglas sociales de la época y llegando incluso a ser acusada de brujería.

Castillo de Parrano – Parrano
Se lo disputaron durante siglos Orvieto y Perugia pero también Roma reivindicó sus “derechos” para obtener este castillo que domina el valle del Chiani. Situado en lo alto, se presenta como un gran edificio de cinco plantas con dos torres almenadas y con un pueblo habitado a sus pies que se extiende a lo largo de su dorsal. Fue convertido en ruinas en varias ocasiones, volvió a ser edificado en el S. XVIII por los Marescotti para convertirlo en residencia señorial. Sus origines son incluso romanos, ya en el año 1000 existen documentos que certifican su existencia, en el siglo XI tuvo como propietarios al Señorio de Parrano, los Bulgarelli familia longobarda proveniente de Toscana. No siempre los señores del castillo encontraron en él gloria y fortuna, al contrario, en 1452 Ranuccio di Manno fue expulsado y sus tierras fueron ocupadas por los campesinos; en 1609 Marcantonio Marescottti, conde de Parrano, fue asesinado a hachazos en el arco de entrada a manos de Ercole y Ubaldino Marsciano di Pirro.

Castel Rubello – Porano
Es la unión de una serie de edificios sobre los cuales se elevan cuatro torres altas y majestuosas, una de las cuales fue utilizada en el S. XIII como campanario de la iglesia que forma parte del conjunto. Sirvió como avanzadilla a Orvieto para defenderse primero de Viterbo , con éxito y luego de Ladislao D'Angiò con menor suerte. Testimonio de la dificil vida de este asentamiento fue la decisión, en 1420, de papa Martino V de exhonerar al castillo del pago de impuestos justamente para permitir la reparación de los daños que sufrió en las guerras.