Cojed por una parte Umbros y Etruscos, de una parte y otra del Tiber. Y también, Romanos, Longobardos, Guelfos y Ghibellinos , mercenarios, reyes y emperadores, papas y cardenales.

Mezcladlos bien durante tres mil años.

Añadid a los artistas más inspirados, los hijos de esta tierra y los que de esta tierra y de sus bellezas han sido atraídos como por un imán.

Servidlos en un plato de dulces colinas, cubiertas de viñas y oliveras, bordadas por montañas muy verdes, surcadas a su vez por valles encantados.

Aromatizad con un poco de rincones salvajes, donde la naturaleza aún es dueña y señora y los animales viven en libertad, sin excesivas molestias por parte delos humanos.

Rociad todo con las aguas impetuosas de la Cascada delle Marmore, Aliñad con los sabores fuertes y genuinos que vuestro paladar sea capaz de probar. Adornad con el cántico de Fraile Francisco que encontró aqui su mayor inspiración.

Y ya está, todo listo, la Provincia de Terni, desde la Valnerina a Orvieto, es una receta sorpresa, rica de exquisiteces inimaginables.

Un último consejo: saboreadla lentamente porque el tiempo en esta tierra es un ingrediente fundamental.