Fortaleza Rocca San Zenone - Terni
En la zona alta al Noroeste de la ciudad quedan ya sólamente restos aislados de las instalaciones que servían de control y de vigilancia, una serie de cinco torres, comunicadas mediante el recinto amurallado. Era un edificio de vijia porque, colocada a la entrada de la Val Serra, vigilaba contra la llegada de los valientess vecinos de Spoleto. El edificio y sus anexos son de época medieval, pero no se excluye que fuera sobrepuesta a un anterior asentamiento umbro, el oppidum di Vindena.
Montalbano di Configni- Acquasparta
Contenidos en esta fortaleza existen al menos mil años de historia, todos ellos vividos intensamente. Desde los acotecimientos de la Abadia de Farfa (que hacia el a. 1000 extendia sus posesiones hasta Configni) a la época del resurgimiento: en marzo de 1831, cerca del castillo, se combatió una violenta batalla entre las tropas pontificias y los militantes revolucionarios al mando de Sercognani, ex oficial de Napoleón. La Fortaleza, que fue sometida a Narni (1277), a Bonifacio IX (1399), a Tomaso Martani (1438) , a los Orsini (1629) y por último a Narni de nuevo (1708), está muy bien conservada. Sobresalen las dos torres cuadrangulares, una de las cuales está cerrada en lo alto por cartelas.


Fortaleza de Rocca Albornoz- Pediluco
Quedan algunos restos (pueden verse vastos tramos del recinto amurallado), el castillo y los restos de algunas salas, en un espléndido panorama posterior, dominando el lago y el pueblo que se encuentra a sus pies. Fue abandonada a finales del S. XVIII. La fortaleza de Piediluco, colocada en la cima del monte Luco, fue construida antes del año 1000 como avanzadilla de Spoleto. En 1333 fue ocupada por las tropas papales de Roberto D'Angio’. En 1364 pasó bajo el poder de Blasco Fernandez rector del Ducado de Spoleto primo del cardenal Albornoz, que hizo construir algunas partes del castillo: potenciando bajo la época del poder papal que Albornoz llevó a cabo en toda Umbria. En 1368 Blasco y su hijo Garcia fueron asesinados por los habitantes de Piediluco. Fue tremenda la reacción de Spoleto y de la Iglesia, que devastaron la fortaleza y el pueblo entero, ahorcando a todos los responsables. Piediluco probó en varias ocasiones a rebelarse al poder papal favoreciendo las intenciones de expansión de Terni y de Spoleto. La primera extendió su jurisdicción a todo el lago y la segunda ejercitó el pleno dominio de la fortaleza, almenos hasta 1513 cuando se vio obligada a devolverla al Papa.