La Gran Piedra y el Santuario
Son tres los principales edificios franciscanos en la ciudad de Terni: la iglesia de San Cristoforo, la iglesia de San Francesco y el convento de Santa Maria delle Grazie. Están relacionados con diferentes momentos de la vida del Santo. En 1213, en su primera predicación en Terni, San Francisco fue invitado a comer por el rector de la iglesia de San Cristoforo, que se encuentra en la actual Via Angeloni. El Santo cumplió dos milagros: transformó el vinagre en vino exquisito y resucitó a un niño que se habia quedado atrapado bajo el derrumbe de una pared. Aun hoy en dia, al lado de la entrada de la iglesia existe la “Piedra” de San Francisco..
Según la tradición, desde esta piedra el santo predicó a los ternanos y para recordar la predicación, existe una estatua de bronce.
La iglesia de San Francisco, hoy en dia convertida en santuario, actualmente se encuentra en el centro de la ciudad, en el casco antiguo, pero desde 1265, cuando iniciaron los trabajos de construcción, era un lugar entre campos y huertos que se extendian al oeste de la ciudad, donde el Santo solia refugiarse para meditar. En principio tenia una sola nave, imitando a la basilica de Asís, pero sucesivamente la iglesia fue ampliada y conserva notables obras de arte en la capilla Paradisi, afrescada con las escenas del Juicio Universal de Bartolomeo di Tommaso.
La iglesia de Santa Maria delle Grazie (finales del S. XV) se erigió donde estaba ubicado un convento franciscano, en cuyas cercanias se encontraba una fuente considerada milagrosa. Las paredes del claustro están afrescadas con episodios de la vida de San Francisco.

L'Eremita- ermitaño- de Cesi
Entre la ciudad umbro-romana de Carsulae y la cima de Torre Maggiore, a casi 800 metros de altitud en los Montes Martanos se encuentra uno de los más fascinantes complejos franciscanos de Umbria. El llamado Eremita, a él se llega a pie desde el área arqueológica de Carsulae, o desde Poggio Azzuano; fue donado a los franciscanos en 1213. Fue San Francisco quien lo amplió, ordenando construir algunas celdas y una ermita parecida a la Porziuncola de Asis. En su interior hizo afrescar numerosas figuras religiosas, bajo las cuales escribió algunos versos que alababan al Señor. Fu ampliado de nuevo por el beato Paoluccio Trinci. Cerca del Convento, encontramos la Gruta de San Francisco que ofrece una esplendida vista sobre el valle a sus pies y que fue utilizada por el santo como lugar de meditación. Hoy en dia, tras 15 años de restauraciones organizados por la buena voluntad de un fraile franciscano y con la ayuda de muchisimos voluntarios el Eremita es de nuevo un centro de espiritualidad.

San Francisco en San Gemini
A pocos pasos de la plaza principal de San Gemini encontramos la iglesia de San Francisco, un bello edificio gótico. Fue eregida por la familia Capitoni, en el lugar en donde existía un pequeño oratorio y un modesto convento que San Francesco habia querido crear en 1213. La presencia de San Francisco en San Gemini trajo consigo un hecho milagroso: una joven mujer endemoniada fue liberada de la presencia demoníaca gracias a las oraciones del Santo y de sus seguidores.

La primera imagen de San Francisco
Poco antes de llegar al pueblo de Stroncone, viniendo de Terni, encontramos el convento de San Francisco. Creado por voluntad del Santo, en origen se le dio el nombre de Santa Maria. La iglesia del S.XIV de este convento, según numerosos historiadores, contiene el más antiguo y auténtico documento de la iconografia franciscana. Alli encontramos un fragmento de pintura de 1300 que representa la Virgen sentada en el trono con el Niño en sus brazos y San Francisco. La representación del Santo corresponde con precisión a la descripcion del santo que dejó el fraile Tommaso da Celano. Desde Stroncone inicia un sendero franciscano señalado que alcanza los 1100 metros en los Prati, atraviesa Pian di Ruschio para descender después hacia el santuario de Greccio, en provincia de Rieti.