Terni
La ciudad de San Valentin pero también la ciudad de la siderurgia, la ciudad entre las aguas, la antigua Interamna romana, pero también la ciudad moderna reconstruida, tras la destrucción causada por la segunda Guerra Mundial, por grandes arquitectos y urbanistas. La capital de la provincia propone a los visitantes muchas sorpresas a descubrir y una imagen en su globalidad, interesante sobretodo por su evolución continua.
Testimonios de todas las épocas nos conducen através de un itinerario que parte de las primeras huellas de la ciudad, que se remontan al séptimo siglo a.C. visitando el interesante y original museo arquerológico (area ex- Siri- Via Giandimartalo di Vitalone) para pasar después al periodo romano que dejó una significativa huella en la ciudad con las murallas y con el anfiteatro (área de los jardines públicos de la “Passeggiata”) cuyos restos han salido a la luz recientemente y han sido restaurados gracias a una larga y cuidadosa excavación.
La extraordinaria figura de San Valentin se refiere a los primeros siglos del cristianismo, primer Obispo de Terni y patrón de los enamorados de todo el mundo, su sepulcro con el cuerpo del santo y mártir, se encuentra custodiado en la Basilica que lleva su nombre, sobre una colina a poca distancia del centro, adyacente se encuentra el convento, hoy en dia sede universitaria. De la Terni medieval quedan testimonios en el casco antiguo del centro con el Palacio Mazzancolli sede del Archivo de Estado (a visitar en Via Cavour), con las numerosas torres (torre de los Barbarasa en Via Roma) y en el santuario de San Francisco.
La iglesia una de las más importantes de la ciudad, fue construida a principios del año 1265 sobre un esquema de Filippo de Campello. A la Nave central, de lineas básicas esenciales, que se remontan a las de la basilica de San Francisco de Asis, se añadieron sucesivamente las dos naves laterales en el S. XV. El interior conserva una destacada serie en afrescos en la Capilla Paradisi, que representan el Juicio Universal, de Bartolomeo de Tommaso (escuela tardia de Giotto). El Campanario es del S. SXV y está decorado por ceramicas policromas verdes y azules, con ajimeces y cuadriajimeces, contrapuestas en cada lado.
En el periodo de la Contrareforma, Terni se enriqueció con numerosos palacios nobles que aún se pueden admirar en todo su esplendor en elegante casco antiguo completamente restaurado y cerrado al tráfico sobretodo cerca de la Catedral .
La Catedral dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, surgió de las ruinas de uno de los primeros edificios cristianos de la ciudad, del cual quedan huellas en los restos del las ruinas del ábside, que recientemente han salido a la luz, bajo el porche y en la cripta a la qual se puede acceder desde el interior de la iglesia. El aspecto actual de la Catedral se debe a las restauraciones que se hicieron en el S. XVII. En el interior, a la derecha sobre el altar mayor poliocromo, encontramos el espléndido órgano realizado sobre la base del proyecto de Bernini. El Campanario en cambio es del S. XVIII. En la fachada, protegida por un porche, sobresalen dos portales medievales, al lado del principal se encuentra representado el perfil de un zueco, sobre el qual se medían los tacones de los zapatos de las mujeres, con el fin de que no sobrepasasen la altura prefijada, más allá de la cual se consideraban indecentes.
La Plaza de la Catedral se rodea de importantes edificos de la nobleza. El más destacado es Palazzo Bianchini-Riccardi del S. XVII justo enfrente de la Catedral. Entre le siglo XVII y el XVIII se erigió también Palazzo Spada hoy sede del Ayuntamiento, sobre unos bocetos de Antonio de Sangallo el Joven. El interior está decorado con afrescos. De particular impacto es la sala del Consejo decorada por el flamenco Van Mander con escenas que representan la barbarie de los Hugonotes y la batalla de Lepanto.
Es del S. XVIII , en cambio, Palazzo Gazzoli, en Via del teatro Romano, sede de la Pinacoteca, alberga el extraordinario retablo de origen Franciscano cuyo autor es Piermatteo de Amelia y tambien alberga las obras de uno de los mas grandes pintores naif, el ternano Omeore Metelli.
De la Terni Moderna son interesantes, la zona de Corso del Popolo, proyectada por los arquitectos Mario Ridolfi y Wolfgang Frankl, con el gran obelisco “Lanza de Luz” de Arnaldo Pomodoro, de 35 metros de altura, realizado en acero en 1993; la reutilización de las áreas industriales abandonadas de los ex Talleres Bosco (hoy sede del Centro Multimedial- Piazza Bosco) y de la ex Siri (via Lungonera Campofregoso- Via Giandimartalo di Vitalone) destinada a gran centro cultural con museos y áreas de exposiciones, la nueva plaza de la Republica que surge en el antiguo foro romano con la Bibliomedioteca que funde el antiguo edificio municipal con las nuevas arquitecturas de vidrio y acero de la reconstruida torre civica.


Collescipoli y Cesi
En los alrededores de Terni a visitar (a 5 Km) encontramos el pueblo de Collescipoli, con elegantes edificios del S. XVI y XVII, entre los cuales Palazzo Gelasi (hoy sede de la universidad ) y la Colegiada de Santa Maria la Mayor, cuyo interior es una verdadera joya del barroco tardío y presenta un revestimiento de estucos. Santa Maria alberga un ejemplar rarísimo de órgano Hermans de finales del S. XVII, utilizado junto a los demás órganos históricos del pueblo de un interesante festival que se organiza cada año.
Cesi (a 9 Km de Terni) encaramado en la pendiente de los Montes Martanos, representa un espléndido balcón sobre la cuenca ternana. En el interior del pueblo (en pasado capital de las Tierras Arnolfas) que se extendian entre Terni y Spoleto, encontramos el gran palacio de la familia Cesi y la románica iglesia de San Miguel Arcángel hoy en día convertida en auditorium.

Stroncone
Stroncone se encuentra en la parte Sur de la Cuenca ternana (a 10 Km de Terni) sobre la cima de una colina, a 450 metros de altura; constituye una especie de balcón natural sobre la cuenca ternana. El pueblo tiene un aspecto medieval y ha conservado una buena parte de las murallas realizadas apartir del siglo X. Antes de llegar al centro del pueblo, encontramos la iglesia de San Francisco, fundada por el santo de Asís en el año 1213, con interesantes afrescos. Fuera del Arco principal, se encuentra una monumental fuente del siglo XVII. Pasado el arco se accede a una simpática plazoleta con un antiguo pozo. En uno de los lados se encuentra la iglesia de San Juan Degollado (S. XV). En una posición dominante surge en cambio la iglesia de San Nicolás con un portal románico, compuesto por un bajorrelieve bizantino. Muy sugestiva es la entrada al Palacio del Ayuntamiento através de una escalinata y un pórtico. El Palacio es del S. XI y conserva nueve coros membranáceos decorados con preciosas capiteles con figuras e historias.


San Gemini
San Gemini (12 Km de Terni) en dirección a Perugia a lo largo de la E45 colocada sobre el trazado de la Antigua Via Flaminia y conocida en tiempos de los romanos con el nombre de Casventum. Su periodo de máximo esplendor lo alcanzó en el S. XIV, (revive hoy en la llamada Giostra delle Arme (Torneo de armas medieval), cuando se separó de Narni y pasó a ser Municipio libre.
A visitar encontramos la iglesia de San Francisco, gótica del S. XIII, con diversos afrescos que representan los santos Cosme y Damian, culto que importaron de la cercana Carsulae y origen quizás, del pueblo (Santi Gemelli) que otros atribuyen encambio a un monje siriaco, llamado Yemin. Atravesado el Arco que se encuentra en la plaza del municipio, se entra en la parte medieval del pueblo. Tras una estrecha calle, la carretera se abre en la plaza del “Capitano del Popolo” con el palacio y la torre del S. XIV que alberga la Campana de las Reuniones. Fuera de las murallas se encuentra la Abadia de San Nicolás del S. XI. A tres kilómetros las fuentes de las conocidisimas aguas minerales sumergidas en un bellísimo parque (a visitar con ticket de entrada).


Acquasparta
(20 km de Terni en dirección a Perugia a lo largo de la E45), fue la primera sede de la academia de los Lincei, fundada a principios del S. XVII por el joven duque Federico Cesi. Se trata de un pueblo que, justo la propia familia Cesi habia obtenido como posesión no mucho antes de los Farnese. El Ducado de Cesi marcó la historia de Acquasparta, incluso desde el punto de vista arquitectónico y urbanistico. En el lugar de la antigua Roca (fortaleza) los Cesi edificaron el bellísimo palacio renacestista que aún hoy se puede admirar en la plaza que lleva el nombre de Federico. En su interior la espléndida Sala del Trono, con techos de cajones ligneos, afrescos del S. XVII y un espléndido mirador que se abre hacia el jardín trasero.
El Corso de los Lincei nos conduce hasta la iglesia parroquial de Santa Cecilia con el sepulcro del Santísimo Sacramento y con un mosaico traído desde la vecina Carsulae. Justo fuera de la muralla, la elegante iglesia de San Francisco y las Termas de Amerino con el parque anexo. Cerca del cementerio se encuentra San Juan de Butris, una iglesia románica aislada tiempo atrás, sede de la orden de los Caballeros de Malta, con una característica verdaderamente peculiar: surge sobre las arcadas de un puente de época romana realizado a lo largo de la Via Flaminia, que todavía hoy dia está indicada y que puede recorrerse a pie hasta otro puente (Ponte Fornaia) cerca de las catacumbas cristianas (a visitar)



Informacion
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